El aceite de oliva virgen extra es un ingrediente fundamental para cocinar todos los días, ya que mejora el sabor de las recetas simples y elaboradas. Gracias a sus preciosas propiedades organolépticas, estos productos pueden enriquecer cualquier tipo de preparación, desde las recetas más simples hasta las más complejas.
Eleva los niveles de colesterol HDL (bueno) Disminuye el colesterol LDL-c (colesterol malo). Beneficia el control de la hipertensión arterial. Reduce la aparición de trombosis y previene la aparición de diabetes.
Utilícelo para aliñar ensaladas o refinar sopas y distintas recetas.