El aceite de Ricino (Ricinus communis) se extrae de la semilla de la planta con el mismo nombre, se ha usado tradicionalmente para el crecimiento de pestañas y como un purgante. Posee propiedades antiinflamatorias, antibacteriales y antifúngicas. En la industria cosmética, se usa para elaborar diferentes aceites para masajes, jabones y hasta medicamentos, por sus variados beneficios para la piel y el cabello. Es rico en vitamina E, ácidos grasos (omega 9), proteínas y minerales, lo que lo convierten en un aceite ideal para nutrir la piel y el cabello.
Antiinflamatorio, antibacterial y antifúngico. Limpia los poros a profundidad e hidrata a la vez. Rejuvenece la piel y promueve la producción de colágeno y elastina, ayudando también a reducir estrías. Ideal para el crecimiento de las pestañas y el cabello. Estimula la circulación sanguínea hacia los folículos capilares permitiendo un crecimiento mas rápido de pestañas, cejas y cabello. Hidrata y previene las puntas abiertas.
Para la piel: colocar un par de gotas del aceite en las yemas de los dedos o directamente en el área a tratar y luego aplicarlo con suaves masajes. Para el cabello: aplicar el aceite en las yemas de los dedos y pasarlas desde la mitad del cabello hacia las puntas, también se puede aplicar directamente al cuero cabelludo para tratamientos anticaída o de nutrición.