Ayuda a reducir la inflamación en la piel causada por quemaduras solares o de frío. Hidrata piel y cabello. Refresca y revitaliza la piel. Reduce las ojeras. Previene la aparición de acné. Da un efecto desinflamante luego del afeitado. Minimiza el tamaño de los poros. Previene las arrugas y líneas de expresión Regula el pH del rostro y el sebo de la piel. Calma la rosácea y reduce el enrojecimiento causado por la menopausia gracias a su acción vasoconstrictora.
Aplicar directamente con el atomizador sobre la zona a tratar, en piel o cabello, y dejar que sea absorbido. En el caso de las ojeras, se recomienda humedecer un algodón con el agua de rosas y dejarlo sobre ellas durante 5 minutos.