Ajo en polvo, se prepara a partir de ajo fresco, se corta, se deshidrata, y se muele. Se emplea para aromatizar comidas, pero también es muy utilizado en la elaboración de embutidos al tratarse de un potente conservante. El ajo en polvo tiene un sabor algo más complejo e intenso que el ajo crudo, aunque sin su picor.
Ayuda a combatir infecciones. Regula la presión arterial y el colesterol. Posee cualidades antioxidantes y antiinflamatorias.
Se utiliza como saborizante o condimento para dar sabor a muchos alimentos, tales como aderezos para ensaladas, vinagretas, adobos, salsas, verduras, carnes, sopas y guisos, etc.